domingo, 18 de enero de 2009

Es de psiquiatra prohibir los besos. Periódico La Crónica

Saúl Arellano Opinión
Domingo 18 de Enero, 2009 Hora de modificación: 00
http://www.cronica.com.mx/notaOpinion.php?id_nota=409606

Cuando Vicente Fox dejó el cargo de Presidente de la República, muchos tuvimos la sensación de que el humor nacional se vería mermado y que sería difícil igualar los ridículos, bravuconadas y otros dislates verbales de este personaje. Sin embargo, los políticos guanajuatenses han salido reiteradamente en su defensa, y han tratado de llenar su lugar ofreciéndonos espectáculos que, sin llegar a la hilaridad del señor Fox, nos han mantenido entre la risa, el gusto y el susto.El último capítulo de esta tragicomedia guanajuatense lo está protagonizando el alcalde de la ciudad de Guanajuato. Al señor Eduardo Romero Hicks, se le ocurrió como buena idea sancionar con hasta 40 salarios mínimos a quien se bese en la calle, diga “palabrotas”, o tenga conductas inmorales.La modificación al Bando de Policía y Buen Gobierno de la Ciudad de Guanajuato, aprobada por la mayoría del PAN en ese Ayuntamiento, establece sanciones de hasta ¡36 años de arresto! a los padres que reprendan a sus hijos en la calle, así como otras bonitas sanciones y castigos a “limosneros”, indigentes y otras “lacras sociales” que contribuyan al “afeamiento de la ciudad”.Si las o los lectores creyeran que están leyendo un documento del siglo XVI, debo desilusionarlos y precisar que se trata de disposiciones emitidas en pleno siglo XXI por la retrógrada y siempre pudiente elite panista en Guanajuato, la cual representa lo peor del conservadurismo y de la intolerancia ante la diversidad.No es la primera vez que en el estado de Guanajuato ocurre un hecho así de primitivo. Ya en los municipios de Celaya, Salvatierra, León, Irapuato y ahora Guanajuato, ha habido reiterados intentos de los trogloditas que Acción Nacional coloca en cargos de elección popular, de prohibir textualmente el uso de minifaldas, “escotes pronunciados”, “actitudes inmorales”, pasando desde luego por la instauración de la ya clásica “escuela de la tortura en León”, o de asumir como costumbre las constantes agresiones al periodismo independiente de parte de las autoridades gubernamentales.El pensamiento fascista es inconfundible. Siempre es conservador, reaccionario y represor de las diferencias. En España, el franquismo comenzó en algunas de sus vertientes como un movimiento que protegía “las buenas costumbres” y por ello buscaba la represión de los homosexuales. En la ex Yugoslavia, el régimen neofascista prohibió el uso de ropa, adornos o cualquier elemento que provocara “malas costumbres o ataques a la moral”. En la Alemania nazi, la ejecución de homosexuales y los constantes llamados a la represión de la “inmoralidad liberal” fueron motivo de miles de muertes, torturas y encarcelamientos.Ante estas evidencias y tristes ejemplos históricos, más nos valdría a todos condenar a este tipo de pensamiento y cerrarle la puerta a fin de garantizar que la diferencia, la tolerancia y la diversidad sean las notas características de nuestras sociedades.Eduardo Romero Hicks forma parte de una de las familias más poderosas del estado de Guanajuato, la cual terminó de encumbrarse al amparo de los favores de Vicente Fox. Su hermano fue el sucesor y empleado incondicional del ex presidente entre 2000 y 2006, y ya antes había prestado sus servicios como uno de los rectores más reaccionarios que haya tenido la Universidad de Guanajuato. Hoy es nada menos que el director general de Conacyt.No es de extrañar pues, que esta intentona de reprimir las libertades en la ciudad de Guanajuato, una de las de mayor actividad cultural del país, y que forma parte además del patrimonio cultural de la humanidad, sea una de las vertientes de una estrategia más de El Yunque, organización que no ceja en su intento de “guanajuatizar al país”; y ahí sí que Dios nos libre.Lo que está pues de trasfondo de esta ridícula farsa, es un pensamiento excluyente y aldeano. Ni siquiera Juan Luis Vives, el renacentista español, llegó a recomendaciones tales en el siglo XVI. En su texto Del socorro de los pobres, decía que a los pordioseros se debía tratar de enseñárseles artes y oficios; pero que si aún con ello se negaban a salir de la indigencia, entonces sí habría que darles o palos o azotes o de plano la cárcel.Es obvio que ni el edil ni sus empleados tienen un conocimiento mínimo de la historia o una cultura que les permita asumir que la diversidad es la característica de esta globalidad, que aún hoy en crisis, nos ha permitido vislumbrar las ventajas de un mundo respetuoso de las distintas formas de pensar y vivir sobre el mundo.La ignorancia es siempre osada; y en esa medida, los ignorantes de Acción Nacional arremeten en contra de las “malas costumbres”; del “afeamiento” de la ciudad de Guanajuato, y de la mala imagen que dan los pobres y pordioseros a los visitantes; no vaya a ser que esos “mugrosos” espanten al turismo. Lo que no se ha entendido en amplios sectores del panismo es que las libertades no pueden ser, bajo ningún argumento, restringidas. Si se me pega la gana darme un beso en la calle, con quien me plazca, es un asunto mío. Si me quiero vestir como me venga en gana, es un asunto mío. Si me importa un bledo manifestar mi cariño e incluso deseo sexual con mi pareja en la calle, es un problema mío.La Constitución y sus leyes nos amparan a todos en nuestras libertades de pensamiento, creencia, libre desarrollo de la personalidad, religiosidad, expresión e información, y de ningún modo es aceptable que un grupo de cavernícolas pretendan restringirlas porque creen que los demás debemos asumir sus principios, valores y creencias. Andar desnudo por la calle puede ser quizá hasta ridículo, pero no inmoral: ¿quién juzga qué es lo bueno y lo malo; lo púdico y lo impúdico? Y aun en los casos de trastornos de la personalidad, lo procedente no es establecer sanciones, sino mecanismos de rehabilitación y salud mental para las personas.El pensamiento desde el que se ha impulsado esta iniciativa tiene un nombre: fanatismo ideológico. El antídoto para este mal se llama simple y llanamente literatura y educación, que es lo que menos han impulsado los Romero Hicks en Guanajuato y que tienen a la entidad como uno de los estados con menos bibliotecas públicas y textos disponibles per cápita en el país.En Guanajuato el crimen y la inseguridad están desatados. La incompetencia de los gobiernos de Acción Nacional lo han convertido en un amplio refugio para el narco y otros grupos de delincuentes como las bandas dedicadas al robo de automóviles, el secuestro, o la trata de personas.Ojalá que los panistas entiendan que el erotismo es fuente de libertad y que en esa medida la sexualidad es un ejercicio de realización en libertad. Mientras lo entienden, dejo unos versos del poema “El Desconocido” del gran Octavio Paz:

La noche es un beso infinito de las tinieblas infinitas.
Todo se funde en ese beso,
todo arde en esos labios sin límites,
y el nombre y la memoria
son un poco de ceniza y olvido
en esa entraña que sueña.

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