lunes, 19 de octubre de 2009

El Fracaso Agrícola en Guanajuato. Periódico Correo

La crisis de la competitividad ...un análisis comparativo de Guanajuato Jalisco y Sinaloa
Primera de Tres partes
Por: Saúl Arellano, Lunes, 19 de Octubre de 2009

Es un hecho que la pobreza, así como la crisis estructural que le ha dado origen, tiene una estrecha relación con la crisis del modelo de producción agropecuario, del cual el estado de Guanajuato constituye un claro ejemplo de la fragilidad de las políticas públicas en el ámbito rural, sobre todo cuando éstas no son desarrolladas de manera adecuada.Guanajuato carece, en primer lugar, de una política de fomento adecuado al campo, capaz de darle un nuevo dinamismo a la cadena de producción, distribución y consumo final de los productos.
Como resultado de las pésimas políticas con las que se cuenta, la entidad ha perdido capacidad productiva, lo cual, en términos de competitividad, ha generado rezagados importantes con respecto a otras entidades que lo han hecho mucho mejor, como por ejemplo Jalisco y Sinaloa.
El primer indicador que es importante destacar es el de la densidad económica que se produce en nuestro estado. Para dimensionarlo, se tomaron como "medios de contraste" a dos entidades con mejores capacidades de producción agrícola: Jalisco y Sinaloa.
De acuerdo con los datos del Anuario Estadístico de la Producción Agrícola Nacional, 2008, el estado de Guanajuato tuvo una producción total que se tradujo en un valor estimado de 16.93 mil millones de pesos.
Esta cifra coloca al estado de Guanajuato en el sexto lugar nacional en cuanto al valor total de la producción agrícola en 2008. Sin embargo, debe anotarse que entre esta posición, y la primera, la cual es ocupada por Sinaloa, hay una diferencia abismal, pues en este estado la producción agrícola 2008 llegó a 32.35 mil millones de pesos, es decir, casi el doble de lo producido en Guanajuato.Habrá quien argumente, no sin razón, que el valor total de la producción depende de la superficie sembrada y cosechada durante el año de referencia. En efecto así es, y Guanajuato tampoco es la entidad del país que más superficie siembra, y mucho menos, la que mayor superficie cosecha.
En este ámbito, Guanajuato ocupa el noveno lugar a nivel nacional en cuanto a la superficie cultivada, y el octavo en cuanto a la superficie total cosechada. A estos datos debe agregarse que cuando se establece una correlación lineal, entre el valor total de la producción, dividido entre el número de hectáreas sembradas, lo que se encuentra es que Guanajuato desciende al lugar 11 en cuanto al valor obtenido por hectárea cultivada, al producir, en promedio, $15,523 por hectárea.
Nuevamente, este promedio es muy bajo, si se compara con las entidades que más obtienen, como el caso de Sonora, en donde por hectárea sembrada se obtienen $36,611, o en Sinaloa en donde el valor es de $28,830.
Pierde el estado en productividad
Es cierto que estos valores están directamente relacionados con el tipo de productos que se cultivan, pero también es cierto que esos valores también hablan del grado de tecnificación, la calidad de los fertilizantes que se utilizan, la implementación de nuevas técnicas para el ahorro de agua, así como la reconversión ordenada de la producción.
Esta información permite analizar y confrontar el rendimiento y la productividad obtenida por hectárea, por cultivo, para las entidades federativas. Para ello se tomaron nuevamente como casos a Sinaloa y Jalisco, como "medio de contraste" de lo que ocurre en Guanajuato.
Al seleccionar 10 cultivos, entre los que se incluyen productos de la canasta básica alimentaria, granos para alimento de animales, así como productos de "cultivo tradicional" en Guanajuato, lo que se observa es que sólo se es competitivo en algunos de los ubicados en la categoría de "cultivos tradicionales".
Así, de estos productos, se seleccionó para el año 2008, a la fresa, el cacahuate y el camote. Con respecto a la primera, el rendimiento por tonelada en Guanajuato fue de 17.24 toneladas por hectárea; en Sinaloa fue de 11.75 toneladas por hectárea y en Jalisco fue de 24.06 toneladas por hectárea.
Como puede verse, Guanajuato ya no es, lamentablemente, el primer lugar nacional en rendimiento en materia de cultivo de fresas. En 2008, Jalisco produjo 4,182 toneladas, lo que se tradujo en un valor aproximado de más de 39 millones de pesos.
Por su parte, Guanajuato produjo 18 mil toneladas, que significaron 137.44 millones de pesos. Esto significa que en Jalisco, por cada hectárea sembrada con fresa, se obtiene en promedio una suma de $9,325, mientras que en Guanajuato, en promedio, por cada hectárea sembrada se obtienen $7,635.
Contrastan rendimientos por superficie
Con respecto al camote y el cacahuate, en Guanajuato se obtuvieron rendimientos de de 27.50 y 2.63 toneladas por hectárea, respectivamente; en Sinaloa el rendimiento fue de 18 y 1.24 toneladas por hectárea; y en Jalisco fue de 25.93 y 1.67 toneladas por hectárea para cada uno de los cultivos.
El valor total para ambos productos fue en Guanajuato de 91.10 millones de pesos para el camote, y 14.45 millones de pesos para el cacahuate. En Jalisco el valor total fue de 6.65 millones para el cacahuate y 7.47 millones para el camote, mientras que en Sinaloa el valor de la producción de cacahuate fue de 108.76 millones de pesos para el cacahuate, mientras que el valor de la producción del camote fue apenas de 645 mil pesos, debido a la limitada superficie cultivada.Baja producción por granos
Para evidenciar los contrastes entre entidades, destaca sobre todo el caso del frijol, con respecto al cual la productividad de Guanajuato es de casi la mitad de la registrada en Jalisco y Sinaloa, pues en Guanajuato el rendimiento por hectárea fue de 0.68 toneladas por hectárea; mientras que en Jalisco fue de 1.12 toneladas, y en Sinaloa de 1.66 toneladas.
Lo mismo ocurre con el "maíz grano", cultivo en el cual la productividad en Guanajuato fue de 4.22 toneladas por hectárea; en Jalisco de 5.44 toneladas por hectárea, mientras que en Sinaloa fue de 9.21 toneladas por hectárea.
Sin embargo, cuando esto se traduce a recursos económicos, las diferencias cobran mayor dimensión.
Así, mientras que en Guanajuato los productores comercializaron la tonelada de maíz en 2008, en promedio, en $2,575.67; en Jalisco el precio promedio fue de $2,689.97; y en Sinaloa de $2,781.69; empero, como los rendimientos son abismalmente diferentes, en promedio, un productor de maíz de Sinaloa, como obtiene 9.21 toneladas por hectárea, su producción equivale a $25,619.36 por hectárea cosechada.En contraste, un productor de Jalisco obtendría $14,633.43 pesos por hectárea de maíz cosechada; mientras que un productor de Guanajuato obtendría $10,869.32 pesos por hectárea, es decir, 2.35 veces menos que un productor de Sinaloa.
Este tipo de ejercicio se puede llevar a cabo para cada uno de los cultivos que se producen en cada entidad, y en más de la mitad, que son por cierto los cultivos de mayor valor e importancia en el sistema alimentario nacional, Guanajuato sale "mal librado".
Sin duda alguna, estos resultados representan una calamidad, y nos hablan del desastre que vive en campo guanajuatense en el cual, como se verá en las entregas subsecuentes, la gente vive una miseria inaceptable, y al mismo tiempo, enfrenta ya severas crisis ambientales como la deforestación, la desertización de los suelos y la crisis del agua.
Los datos hablan por sí mismos, y exigen de la autoridad una revisión de sus pésimas políticas y estrategias. Cuando las cosas no funcionan, deben cambiarse; y la realidad del campo guanajuatense exige, ya, un urgente golpe de timón.

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