domingo, 18 de mayo de 2008

Diálogo en Tres Movimientos: Una Charla con Irasema Terrazas

Por: Saúl Arellano,
Sábado, 17 de Mayo de 2008; Domingo 18 de mayo de 2008
La Crónica y El Correo
http://www.correo-gto.com.mx/notas.asp?id=69337


Es el 10 de mayo; la mesa es cómoda, y el servicio del Restaurante Cluny es muy bueno, a pesar de ser el día que es.
Espero, no sin impaciencia, a una de las mejores sopranos que hay en nuestro país. Debo confesar que me intriga saber por dónde irán las preguntas y si a través de ellas podré explorar en lo mejor de su pensamiento.
Heidegger sostenía que en la forma de la pregunta se encuentra el germen de la respuesta…
Así que, prácticamente a la una en punto de la tarde, con el ánimo de sembrar buena semilla, le doy la bienvenida a Irasema Terrazas, quien luce radiante y pródiga de buen humor.
La charla inicia, como casi todas, en una lógica perdida que va de la informalidad del comentario sobre el tráfico, para ir descendiendo a un apasionante escenario que se nos muestra en tres movimientos:

PRIMER MOVIMIENTO: EL MUNDO DE IRASEMA

Para iniciar la charla le pregunto a Irasema lo obvio, ¿cómo y cuándo es que se da cuenta de que su vocación (el filósofo Eduardo Nicol define a este término como un "llamado a ser") está en la música y en particular, en el canto?
Su respuesta comienza a deslizarnos hacia una animada charla:

Estudié en la Escuela Nacional de Música; sin embargo, mis primeros estudios los realicé cuando tenía 9 años, mucho animada por mi papá, quien es un gran melómano. Inicié estudiando violín, pero después me di cuenta de que lo que más me gustaba era el canto. Así que cuando vine a vivir del Estado de México, al Distrito Federal, ingresé a la Escuela Nacional de Música, en la que orienté todos mis estudios al canto de varios géneros clásicos.

¿Y cuándo es que inicias con tu carrera profesional?; me imagino que muy joven…
Sí, de hecho la primera vez que me presenté frente a una orquesta de cámara fue a los 15 años, interpretando una obra de Vivaldi, con la Orquesta de Cámara de Toluca en la Catedral de Cuautitlán Izcalli.

Lo que significa que vives desde siempre para la música…
Así es, en realidad pienso mucho en Schubert quien escribió alguna vez aquello de "a la música". Así que como dice Schubert, "a ti, mi novia la música; a ti te debo la vida"; mi vida personal dice en mucho lo que sostenía este compositor, pues a la música le debo mucho de mi felicidad y mucho de lo que hoy soy.

SEGUNDO MOVIMIENTO: LAS VISIONES DE IRASEMA

Séneca nos dice que todos tenemos herencias y formamos parte de una tradición. En este mundo tan complejo de la música y el canto, ¿en qué tradición te situarías?
(Sonriendo): pues yo diría que sobre todo en la tradición de la tolerancia. Y con esto lo que quiero decir es que en mi formación como cantante clásica he aprendido que uno debe estar abierto a todas las perspectivas posibles. Así que lo que he podido aprender es que lo mejor es asumir la diversidad.

Entonces te acercarías más a una visión en la que lo importante es la "música en sí"…
Algo parecido; cuando inicié mi carrera yo quería dedicarme al canto para conciertos. Era algo así como lo que pensaba Brahms, quien consideraba a la música como completamente abstracta y pura; por ello Brahms nunca compuso una ópera, porque creía que la música no necesitaba de la voz; sin embargo, uno de mis primeros trabajos fue desarrollando un breve papel en una ópera; y ahí me llevé la sorpresa de que tenía cualidades escénicas y de voz para este género; de tal forma que mi vida profesional ha ido moviéndose así, de sorpresa en sorpresa, descubriendo horizontes y posibilidades.

Así que no has tenido que enfrentar tensiones entre corrientes o escuelas distintas…
Afortunadamente ha sido así, aunque habría que definir que en mi formación y en el desarrollo de mis estudios sí hay un estilo definido en el manejo técnico de la voz, que en mi caso es el "clásicamente operístico", y que si yo intentara moverme a otro estilo que exige de una técnica distinta, simplemente no podría hacerlo. Me sucedió por ejemplo, después de que incursioné en el teatro musical con "Los Miserables", cuando estuvo en México "El violinista en el tejado", audicioné para participar en la obra, y sin embargo me dijeron: "hombre, cantas muy bien, pero no para este estilo".

Hablando de la ópera, cuando la obra está en pleno desarrollo hay algo que se trastroca en el espacio: la escenografía, la música, la voz y la actuación que están "ahí arriba", modifican todo alrededor. Desde el punto de vista del artista, ¿cómo se vive esta tremenda atmósfera de significados y sentidos?
Efectivamente hay una magia que se crea y que nos envuelve a todos los que estamos participando de la obra: desde el director de escena, los actores, el creador de las luces, hasta quien lleva la batuta de la orquesta en "el foso"; entonces, la conjunción de todo eso te ayuda a construir una nueva dimensión. La magia de la ópera consiste en que se crea un diálogo colectivo pues es sólo frente a la gente, es justamente cuando se crea una dimensión distinta de la realidad.

Entonces la magia surge cuando hay comunión del artista con el público.
Así es, cuando esto ocurre hay magia. Lo que llega a ocurrir cuando se unen todos los elementos que hemos mencionado es que de pronto hay "duende". Hay comunión.

Ahora que mencionas al "duende", me llevas a pensar en el parentesco que establece Nicol entre la poesía y la filosofía, las cuales dice, son primas hermanas; en ese sentido, la música, la ópera en particular, ¿con quién estaría hermanada?
La ópera es un espectáculo escénico que se nutre de muchas disciplinas. En ese sentido estaría estrechamente relacionada, sin duda, con la dramaturgia. Por ejemplo, muchas obras de ópera jamás hubieran podido ser creadas sin las obras de Goethe. Lo que te podría decir también es que la ópera siempre está en un tránsito entre lo objetivo y lo inmaterial; es decir entre la palabra, que es lo que permanece, y aquello que se desvanece como sonido y silencio.

Y todo esto se sintetiza sí en la palabra, pero también en el lenguaje musical…
Exacto, por eso la partitura es un mundo en el que convergen dos realidades: la temporal de la voz que se ejecuta; y la transtemporal que representa el mundo y el tiempo en el que vivió y pensó quien compuso la obra, en estrecha relación con el tiempo de quien ejecuta e interpreta la obra.

La partitura es estonces el lugar que "actualiza" el tiempo y el espacio del autor…
Sí, la partitura sería ese terreno en que el pasado y el presente se vuelven simultáneos.

Octavio Paz nos decía que la poesía es trasparencia. Hace poco te escuché interpretando algunos poemas de García Lorca, y sin embargo, había en la sala algo distinto a sólo la transparencia del poema; en ese sentido, ¿qué es lo que la música y el canto nos revelan?
Exactamente no lo sé. Yo insistiría en que hay dimensiones de la música que no pueden aprehenderse en definiciones. Si acaso lo llamaría simplemente como magia.

Porque a final de cuentas cuando escuchas el poema de García Lorca o cualquier otro, siendo cantado, es García Lorca sí, pero es siempre algo más y también distinto…

Y es ahí en donde está la maravilla del arte. Te pongo un ejemplo: la Quinta Sinfonía de Beethoven, la cual es una de las más tocadas en el mundo y de la cual conocemos todas las versiones posibles; pues bien, tuve la oportunidad de escucharla con Gustavo Dudamel como director; y desde la primera nota, supe que ésta era una "nueva Quinta Sinfonía", aún y cuando todos sabemos que es exactamente la misma partitura en todos lados. No encuentro otra palabra para describir esto más que la ya mencionada "magia".

¿Tiene qué ver con lo demoniaco de lo que nos habla Stefan Sweig?
Absolutamente, porque estoy convencida además de que lo que ocurre en el escenario está regido no sólo por la parte intelectual, sino sobre todo por la sensibilidad. Lo que ocurre hay que imaginárselo como "una puerta de dimensiones". La exigencia de la ópera al espectador es precisamente esa, la de abrir la puerta y dejar pasar lo que tenga que pasar.

TERCER MOVIMIENTO: IRASEMA EN SU CONTEXTO
Una de estas dimensiones, o múltiples dimensiones, están abiertas en la colección sobre la música barroca en México, en la cual participas. Pensando en esta riqueza que nos conecta con nuestras raíces, cultura, tradiciones, ¿qué nos falta descubrir de nuestro legado musical?
Definitivamente creo que descubrir y rescatar nuestra historia musical es una tarea que no tiene fin y que es una labor importantísima que hay que asumir. La cultura musical que tenemos es muy rica; desde que va uno al centro de Veracruz, por ejemplo, o cuando va uno a los estados del norte, se encuentra con instrumentos sorprendentes, con ritmos y con aportes muy interesantes. Lo mismo ocurre con la herencia africana que hay en muchas ciudades costeras; la música sacra; la música indígena, por supuesto. O bien música que nos identifica, como la del mariachi o nuevas formas de expresión como el jazz que es un género en el que hay mucho talento en nuestro país. Y es una fortuna que haya gente dedicada a explorar y rescatar nuestra historia musical, y creo que aún debería haber más.

Y en medio de esta riqueza, ¿no se da también en la música esto que se llama la "fuga de talentos"?
Sí, por supuesto. Sucede mucho que vas a, no sé, por mencionar un ejemplo imaginario, a Stuttgart, y te encuentras ahí con que el compositor residente de la Orquesta local más importante es mexicano, y que es conocido en todo Europa, menos en México. Y ocurre más seguido de lo que uno podría imaginarse.

Lo que tiene que ver con lo que pasa en otras áreas, y con una carencia de apoyos de parte de las instituciones…
Sí, sin duda, Los gobiernos podrían hacer más. Creo que sí debería haber mucho más apoyos para el arte, en particular para la música en México.

Lo que debería llevar a construir mejores políticas públicas en la materia…
Eso y otro elemento que hay que considerar. Hoy nos encontramos que en México hay "demasiado" talento musical, lo cual es maravilloso. Te podría decir que México es un país de cantantes en potencia. Así, pues vas a Oaxaca y te encuentras con extraordinarios músicos o vas a Veracruz, y lo mismo. Y esto muestra que verdaderamente tenemos raíces muy fuertes en la música. De hecho uno de mis ideales es precisamente que en nuestro país toda la gente tuviera la posibilidad de contar con momentos de sus vidas en los que pudieran vincularse y envolverse en el mundo de la música.

¿Cómo te imaginas que podría lograrse esto?
Creo que se requiere justamente hacer que la gente pueda vivir de cerca la música, y no se trata sólo de escucharla; se trata por ejemplo de ponerle en las manos a los niños una flauta; un tamborcito y dejárselos ahí para que lo puedan tocar; tener un instrumento en las manos puede ayudar mucho a que la gente viva y comprenda mucho mejor estas dimensiones de las que hablábamos.

Heidegger decía que la filosofía se hace filosofando…
Y lo mismo aplicaría para la música; se trata de que quien tenga esta vocación pueda practicar y practicar; la música, absolutamente, también se aprende haciéndola. Es decir, cosas tan simples como poner a los niños a coordinar; a bailar; a sentir ritmos; creo que es la forma en que podría hacerse.

Ahora bien, esto es muy complicado cuando vivimos en un país que se debate en medio de océanos de pobreza y desigualdad ¿Cómo podría la música contribuir aún más de lo que ya lo hace, a que la gente viva mejor, a que tenga mayor calidad de vida?
Hay muchas maneras; me viene a la mente el caso de Venezuela, en el que se creó un proyecto de orquesta para jóvenes, muchos de ellos muy pobres, seguramente lo conoces…

El caso de Gustavo Dudamel…
Exactamente; y hoy esos niños y jóvenes que participaron de este gran proyecto, son destacados músicos o directores, que le están dando a todo el mundo nuevas formas de vivir y hacer la música. El caso de Dudamel, que ha estado presente toda la charla, es paradigmático.
Irasema, tú participas en el elenco de la obra de "Los monólogos de la vagina", la cual se ha vuelto emblemática en el tratamiento de un tema tabú en nuestro país, y que parece no ser reflejo sino de la discriminación y violencia contra las mujeres…
Es cierto, y creo que lo que debemos hacer es continuar poniendo granito de arena tras granito de arena para lograr que la violencia contra las mujeres desaparezca; y con ella, otra violencia que también es grave y que es la violencia contra los niños. Las niñas y los niños son nuestro futuro, y es en ellos en quien debemos enfocarnos junto con las mujeres para tener una mejor sociedad. Para mí participar en "los monólogos" ha significado otro espacio desde el cual se reivindica el derecho de la mujer a decir "yo soy lo que quiero ser".
Finalmente, Irasema, para cerrar la charla, te voy a pedir que juguemos, brevemente, a esto de la "asociación simple". Te voy a decir diez nombres, y tú me dices qué te evocan:

Wagner / Mitología.
Beethoven/ Cuarteto de cuerdas.
Mozart/ La Flauta Mágica.
Carlos Cruz Prieto /Volcado en su instrumento, instrumento de su instrumento.
Carlos Prieto/ Gran director.
Gustavo Dudamel/ Maravilloso.
Lorena Ochoa/ No sé de golf, pero me gustaría conocerla.
Lydia Cacho/ Todo un tema.
Alberto Ruy Sánchez/Lo quiero mucho.
María Callas/ Por ella me inicié en la ópera.

Irasema, mil gracias por esta charla y tu tiempo en este 10 de mayo tan complicado.

Si quiere saber más de Irasema Terrazas visite si sitio web: www.irasematerrazas.com

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