lunes, 20 de octubre de 2008

Juventino Rosas: caída a los 1000 más rezagados. Periódico Correo

Por: Saúl Arellano, Lunes, 20 de Octubre de 2008
Viaje al centro de la desigualdad.
La cuestión social en Santa Cruz de Juventino Rosas
http://www.correo-gto.com.mx/notas.asp?id=89389

INTRODUCCIÓN
La ciudad fue fundada en 1711 con la finalidad de establecer una localidad que permitiera proteger a los transportistas de oro y plata en el camino Real de Guanajuato a la Ciudad de México.
En 1721 fue nombrado Pueblo; en 1886 Villa y en 1939 Ciudad, por Decreto del Congreso del Estado, agregándole oficialmente a la denominación de Santa Cruz, el nombre del compositor mexicano Juventino Rosas.
Colinda actualmente con los municipios de San Miguel de Allende, Celaya, Comonfort, Villagrán y Salamanca
Santa Cruz de Juventino Rosas tenía en el año 2005 una población de 70,323 habitantes, de los cuales 33,077 eran hombres y 37,246 mujeres, con lo que su índice de masculinidad se situó en 88.8 hombres por cada 100 mujeres; en ese año el municipio presentó una tasa media de crecimiento anual de 1.27%.
Del total de su población, más de 24 mil 900 eran niños menores de 14 años, es decir, más del 35% de la población era dependiente económicamente al 100%.
Esta población estaba agregada en el año de referencia en 15,263 hogares, de los cuales 11,720 tenían jefatura masculina (76.79%) y 3,543 jefatura femenina (23.21%).
Debe destacarse que 6,990 estaban compuestos por 5 o más miembros, en los que se integraba casi el 60% de la población del municipio.
Estos hogares habitaban en 13,753 viviendas particulares, de las cuales 3,432 tenían sólo entre 1 y 2 cuartos, y de las que en 2005, de acuerdo con el INEGI, 1,175 tenían más de 5 habitantes cada una, lo que indica un elevado grado de hacinamiento.
Como en casi todos los municipios, las estimaciones de CONAPO presentan algunas divergencias con respecto a los datos de INEGI. De acuerdo con el primer organismo en 2005 había en el municipio 70,812 habitantes; para 2008 estimó que habría 72,131 pobladores, y para el año 2012, 73,020 habitantes, de los cuales se estima que 33,909 serán hombres y 39,111 mujeres, por lo que su índice de masculinidad caerá a 86.6 hombres por cada 100 mujeres; un descenso acelerado considerando que la población del municipio seguirá creciendo hasta al menos el año 2018, en el que comenzará a descender.
Adicionalmente es de destacarse que Juventino Rosas es considerado por CONAPO, desde el año 2000, como un municipio con un "alto grado de intensidad migratoria", pues de los 13,212 hogares que había en esa fecha, el 11.39% (1,509 hogares) tenían ya a un familiar en los Estados Unidos de Norteamérica.
LA POBREZA
Juventino Rosas es otro de los municipios con altos índices de pobreza, en todos sus niveles, en la entidad. En efecto, de acuerdo con el CONEVAL, en 2005 presentó un 30.5% de su población en pobreza alimentaria.
Es de destacar que este porcentaje es exactamente el mismo calculado para el Municipio de Romita, aunque con la diferencia del número absoluto de habitantes en esa condición.

Así, mientras que en Romita el número fue de 15,932 personas en situación de hambre; para el caso de Juventino Rosas fue de 22,151 personas sin los recursos para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación.
Para el caso de la población que vive en pobreza de capacidades la situación es similar; en Juventino Rosas la proporción de personas en este nivel de pobreza fue de 42%; en Romita fue de 41.8%.
En números absolutos, en ese año las personas que carecían de recursos para satisfacer sus necesidades de alimentación, salud y educación, fue para Juventino Rosas de 29,535.
Finalmente, en términos de pobreza de patrimonio, el porcentaje de población en este grado de pobreza fue de 69.5%, es decir, 48,874 personas, que, comparado nuevamente con Romita, a pesar de haber sólo 1 punto porcentual de diferencia en el grado de pobreza, el número total de pobres de Juventino Rosas equivale casi a toda la población del municipio de Romita.
Estos datos obviamente coinciden con los que aporta CONAPO a través de los Índices de Marginación, en los que identificó que en 2005, del total de la población ocupada, el 60.13% percibía menos de 2 salarios mínimos al día.
LA MARGINACIÓN
El municipio contaba en 2005 con 85 localidades, de las cuales 17 presentaron "Muy Alto grado de marginación", y en las cuales vivían 1,198 personas; 35 localidades más presentaron un "Alto Grado de Marginación", en las que vivían 19,511 personas.
Sumados ambos grupos, equivalen a prácticamente el 30% de la población del municipio ubicados en localidades de Muy Alta y Alta marginación. En contraste, en el año de referencia había sólo 2 localidades de "Muy bajo grado de marginación", en las que habitaban 312 personas.
Estos datos implican que en 2005 hubiera prácticamente un 12% de la población que carecía de drenaje o servicios sanitarios; que otro 5% carecía de agua entubada al interior de su vivienda; que el 25% habitara en viviendas con piso de tierra; y que el 50.83% habitaba en viviendas con hacinamiento.
EL DESARROLLO HUMANO
Como es sabido, uno de los componentes del Índice de Desarrollo Humano es el relativo al cumplimiento del derecho a la educación. En ese sentido, es pertinente destacar que en Juventino Rosas se contabilizó en el año 2005 a un 15.8% de la población mayor de 15 años en condición de analfabetismo (50% más alto que la media estatal).
Ese porcentaje es equivalente a 6,945 personas, de las cuales 4,042 eran mujeres y 2,903 hombres.
Asimismo, INEGI detectó que en el año de referencia, había 425 menores de edad de entre 8 y 14 años que no sabían leer ni escribir; de éstos, 257 eran hombres y 168 mujeres.
Por otra parte, el mismo organismo contabilizó a 315 niñas y niños de 6 a 11 años que no asistían a la escuela, lo cual constituye una grave violación a lo establecido en el Artículo 3 Constitucional.
Como resultado, en 2005 había un 39.9% de la población mayor de 15 años que no había concluido los estudios de educación primaria completa; y un 66.2% de ese grupo de edad que no había concluido los estudios completos de la secundaria.
Así, el grado de escolaridad promedio en el municipio en 2005 fue de 5.9 grados, es decir, se trata de un municipio en el que la población en general no cuenta ni con la primaria terminada, con las consecuencias que esto trae en sus capacidades de atracción de empleos de calidad o formación de capacidades para una mayor calidad de vida.

En materia de salud, a pesar de ligeros avances en el indicador de la tasa de mortalidad infantil municipal, éste sigue siendo muy alto pues en 2005 se ubicó en 25.79 muertes de niños menores de un año por cada mil que nacen vivos.
Esta tasa es similar a la que presentó ese mismo año un país como Jamaica.
En materia de ingresos, en Juventino Rosas se presentó una fuerte caída en el promedio percibido por habitante y año entre el 2000 y el 2005, pues mientras que en el primero se registró un ingreso de 6,231 dólares; en el segundo cayó a 5,464 dólares.
En síntesis, para Juventino Rosas se registró una caída estrepitosa en su posición relativa a nivel nacional en el IDH, pues pasó del lugar 991 en el año 2000, al 1,382 en materia del índice de desarrollo relativo al género en 2005; y del lugar 1,002, al 1,455 entre los años 2000 y 2005 en el Índice de Desarrollo Humano.
Esto implica un retroceso de 453 lugares, y quizá lo peor, que se situó por primera vez entre los mil municipios con menor IDH del país.
Para finalizar, es válido señalar que el valor del IDH del municipio fue de .7434 (en una escala de 0 a 1, el cual es similar al que presentó en el año 2006 un país como Georgia, y el cual ocupa a su vez el lugar 93 a nivel mundial.
CONCLUSIONES
Santa Cruz de Juventino Rosas enfrenta graves carencias. Geográficamente está situado junto al municipio de mayor IDH de la entidad (Celaya); y junto al el recientemente nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad, San Miguel de Allende.
En esas condiciones es difícil explicar la desigualdad que marca al municipio pues el ingreso per capita registrado no es ni de la mitad al que se percibe en Celaya, y se acerca apenas al 50% del registrado en Salamanca, otro de sus municipios vecinos.
El modelo de desarrollo impulsado por el Gobierno del Estado desde hace 20 años continúa aislando a municipios y localidades. En ese sentido, en Juventino Rosas es preciso avanzar en el rubro del empleo, el combate frontal a al pobreza y la marginación y sobre todo, a la protección integral de los derechos de los niños.
Los indicadores sumamente similares registrados entre este municipio y el de Romita, son un ejemplo más del fracaso de una política social dirigida principalmente a la "dádiva"; y de una política de inversión que privilegia las obras de "relumbrón", antes que la inversión social que, ante la crisis que vivimos, se hace mucho más urgente.
Por ello vale la pena reiterar: apostar por el desarrollo comunitario es hoy indispensable, si no queremos que los trágicos datos que hay en Guanajuato se recrudezcan y afecten a más personas.

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