lunes, 27 de octubre de 2008

Santiago Maravatío camino al despoblado. Periódico El Correo

Por: Saúl Arellano, Lunes, 27 de Octubre de 2008
http://www.correo-gto.com.mx/notas.asp?id=90307

Introducción:

Santiago Maravatío fue fundado como pueblo en 1547, con base en una comunidad de familias chichimecas asentadas en el lugar. Posteriormente fue erigido municipio en 1867, conservamdo su nombre original: "Santiago" en honor al "Señor de Santiago", patrono del pueblo, y Maravatío, que en lengua Purépecha significa "Lugar Precioso".
Es uno de los municipios con menor extensión territorial de la entidad pues cuenta con sólo 91 kilómetros cuadrados, y colinda sólo con los municipios de Yuriria y Salvatierra.

En el año 2005, según datos del INEGI, tenía una población de 6,389 personas, de las cuales 3,502 eran mujeres y 2,887 hombres, lo que se reflejaba en un índice de masculinidad de sólo 82.4 hombres por cada 100 mujeres.
Debe señalarse que, junto con Pueblo Nuevo y sólo por arriba de Ciudad Manuel Doblado, tiene el segundo índice de masculinidad más bajo del estado y quizá uno de los más bajos del país, considerando que Guanajuato tiene, en promedio, el índice de masculinidad más bajo entre todas las entidades de la República.
Esta tendencia se estará recrudeciendo con el paso del tiempo pues de acuerdo con el Consejo Nacional de Población, entre 2005 y 2008 Santiago Maravatío perdería 504 personas, es decir, en sólo 3 años, cerca del 8% de su población total; y para 2012, descendería a 5,468 personas, es decir, una pérdida de más de 1,050 personas en sólo 7 años, equivalente al 16% de la población municipal.

De los habitantes que se quedarán, 2,438 serán hombres y 3,030 mujeres, lo que dará como resultado un índice de masculinidad de 80.4 hombres por cada 100 mujeres, un indicador sólo se ve en situaciones demográficas atípicas, como las pandemias, las guerras u otros fenómenos similares; aunque aquí está determinado fundamentalmente por la migración.
De continuar las tendencias, en el año 2030 el municipio tendrá sólo poco más de 3,900 habitantes.
En 2005, la población del municipio estaba integrada por 1,662 hogares, de los cuales 1,169 estaban encabezados por hombres y 493 por mujeres (42.1%), uno de los porcentajes de hogares con jefatura femenina más altos de la entidad, y de estos 123 (25%) tenían 5 o más integrantes.

En general, de la población total del municipio, 562 hogares tenían 5 o más miembros (33.8%), en los que vivía más de la mitad de los habitantes totales del municipio.
Estos hogares vivían en 1,615 viviendas, de las cuáles 571 tenían 5 o más ocupantes. Destaca que del total de viviendas, 63 tenían un solo cuarto; 327, 2 cuartos; y 542, 3 cuartos; es decir, en 2005, el 57% de las viviendas del municipio tenían menos de 3 cuartos.
La pobreza
De los 6,389 habitantes que consideró CONEVAL en su medición de la pobreza en 2005 para este municipio, 14.6% vivían en pobreza alimentaria; es decir, un porcentaje mucho menor a la media estatal de ese año.
Por otro lado, el mismo organismo calculó que el 20.5% de la población vivía en pobreza de capacidades; y que el 41.0% vivía en pobreza de patrimonio.
Considerando la práctica inexistencia de empleos en el municipio, estos porcentajes de pobreza sólo se explican gracias a los ingresos que se obtienen por el trabajo en otras ciudades, pero sobre todo por las remesas que se reciben de los Estados Unidos de Norteamérica; en efecto, desde el año 2000, CONAPO clasificó a Santiago Maravatío como el segundo municipio del estado con mayor intensidad migratoria de la entidad, sólo después de Huanímaro, y por arriba de Ocampo, Tarimoro y Manuel Doblado.
Según el Índice de Intensidad Migratoria, el 23.6% de los hogares de Santiago Maravatío tenían a uno de sus miembros en los Estados Unidos y, considerando la rápida reducción poblacional que se ha presentado en los últimos años, es probable que en 2008 este porcentaje sea cercano al 50%.

A lo anterior hay que agregar que, según el Índice de Marginación de CONAPO, el 57.1% de la población ocupada en el municipio percibía en ese año menos de dos salarios mínimos, lo que ratifica que, si la pobreza está en niveles bajos se debe sobre todo a los ingresos que se reciben por medio de las remesas y por otro lado, quizá, debido a los programas de asistencia social como Oportunidades.
La Marginación
Santiago Maravatío es el municipio con menos localidades en la entidad. Tiene sólo 12, según CONAPO, en 2005 ninguna de ellas se encontraba en "Muy Alta Marginación", 5 se encontraban en "Alta marginación"; 3 en "Marginación media"; 3 en "marginación baja" y sólo 1 en "muy baja marginación".
A pesar de estos indicadores, 1,033 personas vivían precisamente en las 5 localidades de "Alta marginación", es decir, casi una sexta parte de la población total del municipio.
Destaca el hecho de que Santiago Maravatío es uno de los 10 municipios de la entidad en que toda su población habita en localidades de menos de 5 mil habitantes.
El desarrollo humano
En el componente educativo en el marco del Índice de Desarrollo Humano, destaca que en Santiago Maravatío, 18.4% de su población mayor de 15 años era analfabeta en 2005; este porcentaje es el doble del promedio nacional, y equivale a un total de 831 personas, y de éstas, 382 (46%) eran hombres y el resto, 450, eran mujeres (54%).
En el mismo año, el 47.31% de ese mismo grupo de población no había concluido los estudios completos de educación primaria (2,183 personas); y de acuerdo con el Índice de Rezago Social de CONEVAL, el 71.9% de ese grupo poblacional no había concluido la secundaria (3,277 personas).
Aunado a lo anterior, en Santiago Maravatío el 5.20% de las niñas y niños de 6 a 11 años no asistía a la escuela en 2005 (11 niñas y niños); además de otros 13 entre los 8 y los 14 años que no sabían leer ni escribir, datos inaceptables considerando la dimensión del municipio.
Estos indicadores arrojan como resultado que en el año 2005 el municipio haya presentado un promedio de escolaridad de 5.29 grados por persona, es decir, ni siquiera la primaria terminada.
Por otro lado, en el ámbito de la salud, es lamentable que entre el año 2000 y el 2005 la tasa de mortalidad infantil en el municipio se haya reducido apenas en un punto, al pasar de 26.23 muertes por cada mil nacidos vivos a 25.06 en el año 2005.
Esta tasa de mortalidad es muy superior a la media nacional y estatal, y es similar a la de un país como Eritrea.
Asimismo, en cuanto a ingresos se refiere, el municipio es de los que menor promedio de ingresos registró en la entidad en 2005, con un total de 5,058 dólares por habitante y año; un promedio similar al que se registró en el país antes de la crisis de 1995.
Visto por género, en promedio los hombres percibieron 8,691 dólares por año, mientras que las mujeres de sólo 2,063; esto es una diferencia de 4.2 veces más ingresos para los hombres frente a las mujeres.
En general, debe denunciarse que, al igual que muchos otros de la entidad, el municipio cayó escandalosamente posiciones en el Índice de Desarrollo Humano a nivel nacional, pues pasó del lugar 1,225, al 1,530, es decir 305 lugares, y se situó a sólo 24 lugares de la lista de los mil municipios con menor desarrollo humano del país.
Conclusiones
Santiago Maravatío muestra uno de los peores dramas de la entidad: la pérdida de población debido a los flujos migratorios, determinados por la pobreza y la desigualdad.
El hecho de que en este municipio se perciba ya una tasa de sólo 80 hombres por cada 100 mujeres, debería obligar ya al gobierno del estado a diseñar, como se ha sostenido a lo largo de 8 meses en esta columna, a un programa urgente de protección y atención de mujeres solas o mujeres abandonadas a causa de la migración.
Los niveles educativos mostrados y los índices de salud persistentes en este y otros municipios, permiten dimensionar por qué se ha hecho la crítica a lo largo de todos los artículos de este "Viaje al centro de la desigualdad", de que aún los datos sobre pobreza de CONEVAL resultan limitados para percibir la complejidad del drama social que se vive en la entidad, y que por otra parte, ya debieron haber llevado a la SEDESO, a desarrollar mecanismos propios de evaluación y medición, no para la autocomplacencia, sino para un diagnóstico acertado sobre lo que está pasando en Guanajuato.
La crisis que se avecina es peor de lo que los gobiernos de todos los niveles han querido aceptar. Por ello es urgente una nueva política social; porque lo que hoy urge es invertir en la gente; urge modificar las políticas de inversión y llevar los recursos del presupuesto a la generación de capacidades para las personas, y no para andar comprando bultos de cemento y varillas para puentes y obras de relumbrón que no van a alcanzar, ni de lejos, para atemperar el vendaval que se nos viene encima.

2 comentarios:

Angel dijo...

Saul, quiero felicitarte por los articulos publicados en el periódico correo de Guanajuato, excelente trabajo en el área más sensible de la población. Quisiera sugerirte que incluyeras en las publicaciones el gasto que hacen los gobiernos en los tres ordenes en los rubros de "desarrollo social", "combate a la pobreza", "apoyos productivos", etc., que en mi opinión redondearían el trabajo que se publica. Creo que ese gasto no es ni para desarrollar a las comunidades, ni mucho menos para combatir la pobreza. Otro factor que incide en las comunidades campesinas es el abuso a que son sometidas por las "organizaciones campesinas", son ellas las principales usufructuadoras de la desgracia de nuestros campesinos.

Te reitero mi felicitación, es de lo poco rescatable que se publica en los medios de comunicación

Saúl Arellano dijo...

Estimado Ángel:

gracias por el comentario. De hecho no he incluido deliuberadamente el presupuesto destinado a lo social, porque mientras no haya una evaluación estricta sobre cómo se utilizan los recursos frente a los resultados y la calidad de la política pública, es muy difícil ponderar de manera adecuada los montos destinados al combate de la pobreza y la reducción de la desigualdad. Debo decirte que en posteriores artículos sí he considerado la inclusión de este dato, junto con las coberturas de los principales programas sociales para contrastar cómo y con cuánto se llega a los más pobres.

Mil gracias por la sugerencia

Saludos