lunes, 17 de marzo de 2008

San Miguel de Allende, un ejemplo del desarrollo pobre

Por: Saúl Arellano, Lunes, 17 de Marzo de 2008
http://www.correo-gto.com.mx/notas.asp?id=61832

Viaje al centro de la desigualdad (La cuestión social en San Miguel de Allende)

INTRODUCCIÓN:

San Miguel de Allende es una de las ciudades de mayor belleza y calidez del estado de Guanajuato y de nuestro país. A pesar de ello, enfrenta distintos retos para lograr consolidarse como un municipio de alto desarrollo humano y en el que la desigualdad se reduzca.
Uno de los retos a los que se enfrenta San Miguel, al igual que todos los municipios de la entidad, es a la generación de información de calidad en materia de desarrollo social.
El sitio de internet del gobierno municipal no cuenta con ninguna información de utilidad sobre el tema, excepto la imagen y los teléfonos del titular del área, quien por cierto, nunca pudo (¿o no quiso?) tomar la llamada para realizar una entrevista y tratar el tema de esta columna.
Uno de los datos más interesantes en San Miguel de Allende es el relativo a su población indígena. De acuerdo con datos del gobierno del estado, de las 33,707 personas pertenecientes a comunidades indígenas de la entidad, 8,806 vivían en el año 2000 en 23 localidades rurales de San Miguel de Allende, lo que lo convierte en el segundo municipio con mayor población indígena del estado, sólo después de Tierra Blanca.

LA POBREZA EN SAN MIGUEL

Las cifras oficiales muestran que en 2005, de los 139,297 habitantes del municipio, 39,700 vivían en condición de pobreza alimentaria, esto es, el 28.5% de su población total; 52, 500 personas vivían en pobreza de capacidades, esto es, el 37.7% de su población; y 86,782 personas en condiciones de pobreza de patrimonio, esto es, el 62.3% de la población del municipio.
Para dimensionar el problema debe comentarse que sólo entidades como Guerrero, Chiapas y Oaxaca presentan porcentajes por arriba de 60% de su población en condiciones de pobreza de patrimonio.

LA MARGINACIÓN

En Guanajuato sólo hay 5 municipios que rebasaban en 2005 las 300 localidades. San Miguel es uno de ellos, lo cual habla de la enorme dispersión poblacional que tiene.
En efecto, de sus 328 localidades, 38 son de Muy Alta Marginación; 218 de Alta Marginación y 29 de Marginación Media.
En ese sentido, debe destacarse que la población de San Miguel de Allende es todavía predominantemente rural, pues en la cabecera municipal habitaban en 2005, de acuerdo con el Índice de Rezago Social del CONEVAL, 62,034 personas, mientras que en sus localidades vivían 77,203 personas.
El mayor reto para San Miguel se encuentra en que de las 328 localidades con que cuenta, sólo 6 rebasan los mil habitantes, lo que exige una enorme capacidad del gobierno para lograr abatir los indicadores de rezago y marginación del municipio.
En términos de población, esto indica que en 2005 San Miguel tenía a 58 mil personas viviendo con Alto o Muy Alto grado de marginación, esto es, cerca del 40% de la población total municipal.
A ello hay que agregarle las cerca de 11, 800 personas viviendo en un grado de marginación medio, por lo que puede sostenerse que en San Miguel la mitad de su población vivía en 2005 en algún grado de marginación.
En términos de calidad de la vivienda y de acceso a servicios sociales públicos básicos, debe destacarse que en San Miguel el 26.4% de la población no contaba en 2005 con servicios de drenaje o servicios sanitarios, esto es, cerca de 36,800 personas; además, el 12.5% de la población carecía de agua entubada al interior de sus viviendas, esto es más de 17, 200 personas; y 14.86% de la población vivía en viviendas con piso de tierra, esto es, más de 20,500 personas.
A esto debe agregarse que ConaPO estima que en 2005 había 29,464 viviendas en el municipio, mientras que para 2010 habrá más de 33 mil. Esto es, el falaz argumento de los Ayuntamientos por el que intentan mostrar que han abatido la marginación porque atienden a cierto número de viviendas, no se sostiene si no se considera el crecimiento en el número de viviendas para el municipio.

EL DESARROLLO HUMANO

San Miguel tiene un Índice de Desarrollo Humano de .7455; comparado a nivel estatal, es similar al de un municipio como Salvatierra; a nivel nacional, su IDH es comparable al paupérrimo estado de Guerrero cuyo IDH calculado para 2005 era de .7445.
Comparado a nivel internacional, San Miguel de Allende apenas superaría el IDH de países como Azerbaiyán o los Territorios Palestinos Ocupados.
San Miguel tiene una alta tasa de analfabetismo, pues el 15.4% de la población mayor de 15 años era analfabeta. El 60.8% de la población mayor de 15 años no había concluido en 2005 la educación básica completa; y el 7.39% de la población de 6 a 14 años no asistía a la escuela.
Esto ha generado como consecuencia un bajo grado de escolaridad promedio en el municipio, el cual en 2005 era de 6.5 grados, es decir, apenas medio grado de la secundaria.
Este promedio es apenas superior a Chiapas y Guerrero, y aún por debajo del de Oaxaca.
A lo anterior debe agregarse que San Miguel tiene aún una alta tasa de mortalidad infantil, la cual era en 2005 de 24.89 decesos de menores de 1 año de edad por cada mil n acidos vivos; tasa mucho más alta que el promedio estatal, la cual se situó en 18.11 en ese mismo año.

CONCLUSIONES

San Miguel de Allende es un claro ejemplo de lo que Gabriel Zaid llamó alguna vez como el "desarrollo pobre", esto es, una noción del desarrollo que sólo hace énfasis en el crecimiento económico, y que no considera la construcción de opciones de vida digna para las personas.
San Miguel de Allende tiene a más de mil 300 indígenas que no hablan el Español, y no se conoce ninguna política pública integral para preservar su cultura, tradiciones y lengua indígena, en franca violación al texto Constitucional y la reciente ratificada Convención de los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas.
San Miguel enfrenta además graves problemas de contaminación, y de un deterioro no estudiado suficientemente en la Presa Allende, uno de los principales cuerpos de agua de la entidad y desde luego, del centro del país, además del deterioro de su hábitat y de su patrimonio ecológico.
Es imprescindible cambiar la estrategia de desarrollo social en la entidad y avanzar en la construcción de nuevas formas de atender la marginación, sobre todo en comunidades de alta dispersión poblacional y de alta marginación.
Esta política no se ha construido ni para el municipio ni en general para nuestro estado.

1 comentario:

Luis Escamilla dijo...

Buen día, mi nombre es Luis Escamilla, estudio en la Universidad Autónoma Metropolitana. Su artículo me ha parecido muy interesante y me gustaría refutarlo o compararlo con la actualidad del municipio en cuestión, para ello requiero una serie de documentos y/o información que creo que usted me podría ayudar a conseguir o proporcionar. Espero su respuesta.